El aroma del delito

Opinión:

"El aroma del delito" es un libro con una auténtica maraña compuesta por muy diversos ingredientes: una canción con código, dos hermanos muertos en el mismo día pero en distintas circunstancias, antiguos policías y mafiosos supuestamente reformados, un cura carismático, un fanático religioso que guarda la pureza de su edificio, una empresa que ha llevado a cabo una estafa piramidal...

Si a eso se le suma la inmensa cantidad de personajes (a los que a veces se menciona por su nombre, otras por su apellido y otras por su apodo), es fácil perder el hilo y sentirte confuso. Hacerse un glosario de nombres ayuda, al igual que anotar qué papel tiene cada uno en el libro según van revelándose detalles, porque son todos bastante planos y estereotipados y resulta complicado diferenciarlos por sus actos.

Dicho esto, a pesar de que los giros de guion son constantes (si bien me parecieron predecibles en su mayor parte), Katarzyna Bonda se las arregla para no dejar ningún cabo suelto, lo cual tiene su mérito en una trama tan compleja y que abarca una cantidad de temas tan grande. Algunas cosas quedan un poco en el límite de lo creíble, pero sin pasarse demasiado.

Resulta curioso, además, alguno de los procedimientos policiales, de los que se nota que se ha informado y documentado debidamente, como el de las pruebas de olor, determinantes para el cierre de la trama. También es destacable la sólida ambientación y es interesante cómo se integra la religión y la corrupción que arraigan en esa sociedad en la trama.

Por otro lado, su estilo es bastante lento y farragoso. Aunque sabe cuándo meter un giro para mantener el interés, también hay explicaciones demasiado largas y enrevesadas, además de redundancias y escenas innecesarias, especialmente las relacionadas con la vida personal de la protagonista. Esta tiene bastante interés por su pasado y el origen de su hija, además de por la amenaza de su alcoholismo, que siempre está presente, pero no está del todo integrada en el libro y te saca un poco de la trama en momentos en los que vendría bien aligerarla. Además, su arco argumental no queda cerrado, sino que finaliza con una sorpresa que apunta a novelas sucesivas.

En definitiva, es un libro con una trama enrevesada pero que funciona, con una protagonista que llama la atención, aunque con un estilo de escritura muy mejorable que estropea un poco el conjunto.

Déborah F. Muñoz